Nutrición

Alimentos ricos en grasas trans: 
un riesgos de consumo.
Estos ácidos forman parte de un gran número de alimentos como las margarinas vegetales o productos de bollería, pastelería o algunos helados. Estas grasas son perjudiciales porque provocan cambios en el perfil lipídico: disminuyen el colesterol bueno y aumentan el malo. Esto se traduce en un aumento de la probabilidad de sufrir un infarto al miocardio.    Las grasas trans son grasas vegetales parcialmente hidrogenadas que se utilizan para prolongar la vida útil de la mayoría de los productos industrialmente elaborados. Están presentes en alimentos industrializados o procesados sometidos a hidrogenación, como las margarinas, pasteles, galletas, papas fritas, snacks, helados y chocolates.
    El sodio (sal) se puede encontrar de manera natural en algunos alimentos, pero lo habitual es que las personas lo consuman de manera procesada. Se trata de un componente que puede ser dañino para la salud si existe una alta ingesta, ya que puede provocar hipertensión arterial en sujetos sanos y exacerbarla en personas ya hipertensas. El especialista comenta que, en términos generales, se sugiere no superar la ingesta de 2,3 gramos de sal diaria, pero quienes sufren de hipertensión arterial no deben consumir más de 1,5 gr. por día. Personas con insuficiencia cardíaca congestiva, cirrosis hepática y nefropatía también pueden tener una restricción mayor de sodio. Por ello, aconseja que al comprar estos alimentos se lean las etiquetas y se prefieran aquellos productos con menor cantidad de sodio. También recomienda siempre leer el etiquetado nutricional al comprar alimentos y preparaciones, ya que una alimentación saludable es reducida en grasas trans, grasas saturadas, sodio y azúcar, información que aparece en la etiqueta de los alimentos. Sugiere, además, preferir alimentos libres de grasas trans y bajos en grasas saturadas, y entre productos similares, optar por aquellos con una mayor cantidad de grasa monoinsaturada y de omega 3.
Llevar la teoría a la práctica.
 A la hora de comprar o cocinar, las CDO están diseñadas para guiar las elecciones de los consumidores. En el caso de las personas preocupadas por la cantidad de sal que consumen, estos valores pueden ayudar a identificar qué producto tiene menor cantidad de este nutriente. Las CDO pueden ayudar a que comprendamos mejor el modo en que los distintos alimentos contribuyen a una dieta equilibrada, indicando qué alimentos pueden tomarse ocasionalmente y cuáles pueden consumirse con mayor frecuencia. Sin embargo, es importante recordar que todavía se sabe muy poco sobre el uso real de dichos sistemas de etiquetado y que hay que realizar más estudios para saber cómo aplican los consumidores esta información en la práctica.

No hay comentarios: